El amor es un sentimiento y a la vez una emoción que no se puede gobernar. No es cuestión  de tratar de amar o no a alguien, o de amar mas o amar menos a ese alguien. El punto es que sin desearlo y sin buscarlo, se ama. Uno no decide de quien se enamora, aunque si puede decidir darle o no ese amor a ese alguien. Francisco Gudiel

3a. Parte

Amantes Por Deseo Sexual

Empezaron como amigo y amiga en base a la admiración mutua que sentían entre ellos. Sin darse cuenta ni proponérselo, se enamoran pasando a ser novio y novia; para luego llegar a ser esposo y esposa.

Al casarse por amor, consolidan y legalizan su relación de pareja. Tienen la base perfecta para que la siguiente etapa, sea exitosa en todo sentido: Llegar a ser amantes, es decir hombre y mujer en pleno sentido de la palabra. «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.» Génesis 2:24-25.

Hoy día la relación sexual es tan normal en parejas sin amarse entre sí. Al carecer de valores y principios, es común únicamente se busquen para satisfacerse sexualmente, sin compromiso alguno entre sí, ni respeto hacia la pareja. Pero no es de ese tipo de relación sexual que hablamos aquí. «Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.» Hebreos 13:4. El sexo de pareja de un hombre y una mujer dentro del matrimonio, es aprobado y bendecido por Dios. El sexo no es algo malo,  sucio, ni deprabado, ni obsceno.

¿Por qué tienen relaciones sexuales con su pareja? Esta pregunta la he hecho en muchas reuniones sobre la relación de pareja.  La respuesta casi siempre es la misma, tanto en hombres como en mujeres: Por amor. Pero si no tiene deseo ese amor, su relación sexual caerá en la rutina y la monotonía. Y eso destruye la relación de pareja. Sin deseo sexual no hay relación sexual satisfactoria.

Creo con firmeza y convicción que no hay algo tan especial y satisfactorio en la relación de pareja, que hacer el amor con amor. En eso consiste el amor erótico, el cual es físico. No es algo espiritual, no es emocional, no es sentimental, es físico. Aunque por supuesto si la base es el amor, será algo fabulosamente satisfactorio tanto en el alma como en el cuerpo.

Amor Eros: El amor romántico.

Amor condicional.
La base del Eros es principalmente física.
Busca satisfacerse y llenar sus necesidades con la otra persona.
Es una buena parte del enamorarse, los sentimientos y lo romántico.

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Ahora bien, ¿Cómo se activa el deseo?. Muy fácil cuando se eliminan la vergüenza y los prejuicios. La vergüenza surge al percibir un defecto o acción propia como inaceptable o humillante ante los ojos de otros. El prejuicio es la opinión, idea o juicio previo negativo y pesimista, que se forma. Y en la relación sexual, ni la vergüenza ni los prejuicios ayudan a alcanzar la plena satisfacción, mas bien la estorban e incluso la destruyen.

Si el deseo es el denotante, ¿Qué hay que hacer entonces para que el deseo crezca?

«¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.» Cantares 1:2. El beso en la boca es el preámbulo de todo. Es un beso sin límites y libre para disfrutar cada aspecto del mismo. Es un delicioso beso, en el que se disfruta cada parte de la boca. Si no disfruta de la boca de su pareja, se pierde la chispa que enciende el fuego de la pasión. Cuando una relación de pareja empieza a morir, es precisamente abandonando el beso en la boca. «Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.» Cantares 4:11.

«Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace.» Cantares 2:6. Las caricias, es decir el juego sexual previo hace aumentar el deseo. No se debe de ir directo a la penetración, sino antes se debe disfrutar cada palmo del cuerpo de la pareja, a la vez permitiéndole disfrute del propio. Aquí la imaginación unida a la admiración de amigos, al amor de esposos, y el deseo de amantes,  catapulta la relación sexual a niveles inimaginables.

«He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas. He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores.» Cantares 1:15-16. La vista permite ver lo que se tiene para ser disfrutado. Se debe gustar para llegar a desear. No tema mirar. Disfrute lo que ve. Dios nos dio ojos para ver y admirar el cuerpo de nuestra pareja. Aquí la importancia de cuidarse físicamente en las horas que duerme, lo qué y cuanto come, y el ejercicio físico que hace.

«He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas. He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores.» Cantares 1:15-16. Las palabras preparan la mente y el corazón para una experiencia única. «Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.» Cantares 2:10. Crean un ambiente y atmósfera de expectativas. Las palabras antes, durante y después de la relación sexual, abren la mente a la imaginación.

«Aparta tus ojos de delante de mí, Porque ellos me vencieron.» Cantares 6:5. El lenguaje corporal como una mirada sugestiva, un gesto, una señal son provocadoras de deseos cuando se saben usar.

«He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores. Las vigas de nuestra casa son de cedro, Y de ciprés los artesonados.» Cantares 1:16-17. Los lugares donde se tengan las relaciones sexuales, deben ser limpios, agradables a la vista y seguros a la vez,

Si se da cuenta hacer el amor con amor es un arte, para mantener viva y activa la relación sexual entre un hombre y una mujer, por muchos años de vida.

El sexo nace con el ser humano al nacer, y muere al morir. ¡Así que tiene mucho por hacer! Adelante con valor y determinación.

• Francisco Gudiel  – FG –

5a. Parte