
Esta frase la escuché de mi madre siendo niño. ¿Cuándo la expresaba? En el momento que nos sorpendíamos de los resultados de nuestras decisiones, las cuales a esa edad no eran inteligentes, ni mucho menos sabias.
Cuando llegaba el castigo o represión, ella ssbía por la expresión de nuestra cara, por la exclamación de protesta al regaño, que no nos gustaba. Y era cuando entonces decía: Construyen el muñeco, y al verlo hecho, se asustan.
Verdad y realidad la cual muchos a edades mayores que la de un niño, sufren las consecuencias de sus decisiones y actos. Siendo lamentable no reconozcan son los responsables. «Sembraron vientos y cosecharán tempestades». Oseas 8:7 NVI. La Biblia la Palabra de Dios, lo expresa con suma claridad.
El problema que vive la gente es hacer y deshacer, sin ponerle atención al reguero que van dejando. No solo se afectan ellos, sino que atropellan a otros. Y cuando esos otros ya no son con ellos como eran antes, se sorprenden. ¡Se asustan!
Algunas personas pierden el trabajo, pierden a la pareja, pierden dinero, pierden oportunidades, pierden a la familia. Y cuando reaccionan ya no es tiempo más que sufrir la adversidad cosechada. Y es cuando se sorprenden. ¡Se asustan!
Llega el despido, la soledad, la escasez, la enfermedad. Por ejemplo. ¿Se descuidó de su salud durmiendo mal, comiendo mal y llevando una vida sedentaria? Hoy apareció la enfermedad. ¿Por qué se sorprende entonces?
Llegaba tarde al trabajo. No era diligente al trabajar, y además perdía el tiempo. O murmuraba siempre de sus jefes, y era prepotente, rebelde y soberbio siendo respondón. ¿Por qué se sorprende ahora? Y si como hijo o hija hace lo mismo con sus padres. ¿Qué le extraña entonces de sus frutos?
En el vecindario en defensa de sus derechos, era abusivo sin tomar en cuenta los derechos de los demás; quienes piensan mal de usted por su manera de ser y reaccionar. ¿Se asusta ahora por los resultados?
«Y aun mientras va el necio por el camino, le falta cordura, y va diciendo a todos que es necio.» Eclesiastés 10:3. Es decir, estamos conscientes de que hemos y probablemente aun actuamos mal. Pero la necedad y el orgullo, se pone como barrera entre la realidad y la comprensión para cambiar la actitud y hechos. «Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, No se apartará de él su necedad.» Proverbios 27:22.
Entonces le vuelvo a preguntar. ¿Por qué se asusta? Cambie su actitud y todo lo demás cambiará. «No toma placer el necio en la inteligencia, Sino en que su corazón se descubra.» Proverbios 18:2.
Probablemente su situación personal no haya sido descrita, pero basta con los ejemplos como para ayudarle a comprender su realidad.
Lo único que le queda por hacer hoy, es atender el consejo, aun si lo recibiera fuera de tiempo. Todo puede cambiar para su bien, si es humilde y acepta reconociendo su responsabilidad y la deja de buscar y echar sobre otros.
Pero no se preocupe. Todo tiene solución a sus situaciones. «Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.» Santiago 1:5. Está en el mejor momento para sentirse, escribir los pro y los contras. Y entonces tomar las mas sabias y mejores decisiones, buscando lo óptimos resultados.
• Francisco Gudiel – FG –
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