Cuando alguien le es infiel a su pareja, se escuchan y leen muchos calificativos. Los cuales muchos son de crítica, acusación e inclusive de burla sarcástica. Sin olvidar por supuesto los de la persona que fue engañada, los cuales serán duros y de acusación.

El dolor y la vergüenza que produce una infidelidad en la relación de pareja, son muy grandes y fuertes. Dañan, hieren y crean un sentido de acusación y culpa en la persona infiel, y un sentido de soledad y abandono en la persona que fue engañada.

La definición de infidelidad para la Real Academia Española, es la «falta de fidelidad«, o la «deslealtad  o traición« que se comete al quebrantar la lealtad o la fe debida a alguien. Se puede manifestar en una relación sentimental, como en el adulterio (una relación sexual de una persona casada con alguien que no es su cónyuge.)

La infidelidad no tiene justificación alguna. Porque se debe ser una persona honesta con la pareja, cuando las cosas no van bien. O cuando se tiene un problema o condición emocional que lleva a la persona infiel a serlo. Lo óptimo es hablar y que mejor cuando las cosas comienzan a deteriorarse en la relación de pareja. Hablar fuera de tiempo, es decir cuando ya ha ocurrido es posible aunque eso sí, será mucho más complicado; pero lo es mucho mejor y más fácil hablar a tiempo, es decir cuando aún no ha ocurrido.

Lea acerca de la honestidad que debe existir en toda relación de pareja.

La Honestidad En La Relación De Pareja

No hay justificación alguna para ser infiel, pero en todas y cada una de las infidelidades, sí existe una explicación, es decir un por qué sucedió. Reconocer y aceptar que algo o mucho no está bien en la relación de pareja, es una acción de valor. Pero necesaria. No es opción bajo ningún argumento o circunstancia. Requiere hacer a un lado la pena y la vergüenza ante los demás, y entonces tomar la valiente decisión de aceptar que se está mal y después buscar ayuda. ¿Està conciente el por qué usted le es infiel a su pareja?, o ¿Está conciente el por qué le fueron infiel a usted? Porque hacerse la pobre y sufrida víctima no es justo y no se vale. A su edad usted debe ser una persona más madura.

Esa ayuda está en disposición de muchas personas que le rodean. Familia, amigos, iglesia, son algunos lugares donde está esa urgente ayuda. Pero también puede buscar ayuda más profesional como un pastor, un psicólogo, un terapeuta o un consejero matrimonial. Lo importante es que esa persona que busque para recibir ayuda y apoyo, sea alguien confiable capaz de ver, oír y callar. Además que sea una persona exitosa en su relación de pareja propia, siendo visible y palpable que vive una relación de pareja feliz. Porque de lo contrario no encontrará, ni recibirá la ayuda que necesita ya sea usted la persona infiel o la persona engañada.

Recuerdo en una ocasión una jóven mujer que había sido engañada por el esposo, entró a la oficina pastoral con su madre. Lo sorprendente fue que la madre de esta joven, cuando habló dijo: «Mire pastor ya le dije a mi hija que deje de sufrir por eso. No entiende ella que todos los hombres tiene mas de una mujer.» Pero eso, no siempre es cierto. Esa madre con buena intención jamás podría ayudar a su amada hija.

Una pregunta importante ¿Por qué le fueron infiel a usted? O ¿Sabe por qué usted fue infiel? Porque si lo sabe ya lleva recorrido la mitad del camino. Si lo sabe ya entendió que tiene que mejorar en lo que hace, ya entendió que de lo malo que hace debe dejar de hacer, y ya entendió que de lo bueno que no hace debe empezar a hacer, día a día. Si desea salvar su relación de pareja rota y a punto de ser destruida, sólo usted puede hacerlo. De usted depende.

Recuerde una relación de pareja con el amigo que se admira, el novio o esposo que se ama, y el amante que se desea, es para toda la vida. Cuando hay admiración, amor y deseo es posible restaurar la relación de pareja.

Ahora bien, ¿No cree que ya es tiempo de dejar de aparentar ante los demás? Salvo que usted padezca de una adicción sexual, necesitará ayuda más profesional; pero la buena noticia es que sean problemas de relación de pareja o sea una adicción sexual, la ayuda está allí a su alcance. Lo que tiene que hacer es buscar esa ayuda lo más pronto posible por el bien suyo, el de su pareja y el de sus hijos si es que los tiene. No retrase ir tras el apoyo y ayuda a su necesidad. ¡Hágalo ahora mismo!

¿Sabe algo clave y determinante? Sobre todas las cosas, busque a Dios con todo su esfuerzo y sacrificio que sea necesario. «Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.» Hechos 16:31. Fuera de Dios todo se vuelve temporal. Fuera de Dios nada es permanente. Fuera de Dios todo es superfluo y pasajero. Fuera de Dios no hay fuerza, firmeza ni estabilidad emocional y físicas permanentes.

• Francisco Gudiel – FG –

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