La navidad siempre será una época agradable para vivirla, siempre y cuando ésta haya sido buena en nuestra niñez. Porque de lo contrario será causa de tristeza y dolor por la melancolía del pasado. ¿Pero qué es la navidad?

La navidad es una época de amor, gratitud y bondad, en cualquier parte del mundo en dónde se tienen raíces y sentimientos espirituales que tienen que ver con Jesús, es decir con Dios hecho hombre. Eso crea un ambiente y atmósfera de alegría, paz y seguridad. Ideal para promover ayudar a otros, a dar regalos a los seres amados y reunirse con ellos, como también para recordar a aquellos que ya no están cerca.

¿Nació Jesús el 25 de diciembre? No. La fecha mas probable es septiembre, entre los años 7 A.C. y 4 A.C. Lo que sí es cierto es que nació, según los evangelios de Mateo y Lucas. «Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.» Lucas 2:15-18.

Hoy día la navidad es una celebración muy popular en muchas partes del mundo. Es una tradición cultural mas que espiritual. Es una fiesta alegre, colorida con luces y adornos, estreno de ropa, regalos, comida, bebidas y música. Pero lo que sí es notorio sin lugar a dudas en muchas personas, es la ausencia de Jesús en tales celebraciones. En lo que menos se piensa e inclusive ni se menciona entre bastantes personas, es a Jesús en ningún sentido y aspecto. Celebran un cumpleaños sin el cumpleañero.

Se hace la fiesta para un cumpleañero ausente y olvidado. Jesús no está en los pensamientos, emociones y sentimientos de los celebrantes. Aunque su nacimiento es la excusa para tales festejos, el cumpleañero no ha sido invitado a su fiesta.

Es decir, todo se limita a una tradición mas de placer humano, que una celebración de adoración y gratitud para Dios salvador hecho hombre. «Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.» Isaías 9:6-7.

Y eso ocurre por la ausencia de relación con Jesús. Para muchos incluyendo personas que se hacen llamar cristianas, lo que tienen es un conocimiento mental mas que una relación personal con Jesús. La inequívoca señal de amar a Jesús, es obedecerle siempre en todo «Si me amáis, guardad mis mandamientos.» Juan 14:15. Y se obedece cada día, cuando se tiene una íntima y personal relación con la persona amada. Pero a Jesús no solo no le obedecen, sino que le ignoran.

No tienen a Jesús como su Salvador y Señor, y si lo tienen es únicamente un conocimiento mas que una realidad. Es algo así como por ejemplo, estando ella viva celebrar el día de la madre sin estar presente y además antes y después de ese día, ignorarla por completo. ¿Se imagina que le celebren su cumpleaños a usted, y que no le tomen en cuenta al grado que no le participan del evento? Ridículo ¿Verdad? Pues eso es precisamente la navidad para muchísimas personas.

Esta navidad si es que usted la celebra, puede ser diferente. Invite a ese cumpleañero ausente a vivir dentro de usted. Dele sus pensamientos, sus sentimientos, sus emociones y su voluntad a Jesús Dios hecho hombre. «Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.» Juan 1:9-13.

• Francisco Gudiel – FG –