«Uno se agrada pasar tiempo con quién admira por lo que es, por lo que hace, por dónde está. La admiración es el denotante de la amistad, porque provoca entusiasmo al ver y escuchar a ese alguien.» Francisco Gudiel
Novios primero, y luego esposos por amor

Si la amistad es el resultado de la admiración; ser novios al principio y después esposos, es el resultado del amor.
Esos amigos que les gusta compartir tiempo, metas, lugares y recursos con el paso de los días algo sucede con sus sentimientos y emociones, se enamoran. ¿Cómo se enamoran? Sin darse cuenta ahora se extrañan y se necesitan más de lo normal. Piensan en la otra persona mas veces en el día a día. Tienen mas amigos por supuesto, pero no como ese amigo o amiga que ahora ocupa mas tiempo y espacio en sus mentes y corazones..
El amor es un sentimiento y a la vez una emoción que no se puede gobernar. No es cuestión de tratar de amar o no a alguien, o de amar mas o amar menos a ese alguien. El punto es que sin desearlo y sin buscarlo, se ama. Uno no decide de quien se enamora, aunque si puede decidir darle o no ese amor a ese alguien. De allí que muchas parejas no conviven juntas aún amándose.
De tal manera que al enamorarse se hace con seriedad y con responsabilidad. Porque el amor es la virtud que abre la puerta al sacrificio y al esfuerzo con gusto y satisfacción, por ese alguien a quien se ama.
«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.» 1 Corintios 13:4-7. Esta definición bíblica es perfecta y abre la mente a entender con claridad, lo que sí es el verdadero y auténtico amor. ¿Tienen ese amor con su pareja? Esa clase de amor es el que permite perdonar el pasado amargo y doloroso, dando lugar a la paz y a la felicidad.
El amor por alguien lleva a la renunciación de otras personas, las cuales pasan a ser parte del pasado, quienes ya no caben en el presente que ahora domina y gobierna, el verdadero amor que hace feliz y lleva a proyectarse mucho más por delante. Este nivel de amor, acerca y abraza la lealtad y la fidelidad. «Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada.» Cantares 4:12
Ahora es esa clase de amor que permite hacer esfuerzos y sacrificios necesarios y útiles por la otra persona que se ama. Estos esfuerzos y sacrificios se hacen con agrado y felicidad, ya que abonan en una relación de pareja mucho más fuerte, firme y estable.
Es cuando se siente, se piensa y se quiere vivir con esa persona que se ama. Aquí surgen los planes de no ser únicamente novios. Surge el deseo de convertirse en esposos, dándole así legalidad a esa relación de pareja. El hombre busca honrar a su novia delante de sus padres, delante de los de ella también, y delante de todos aquellos que les conocen. Honrar a Dios es posible por el amor que se tienen.
Nace y crece el sentimiento de ser padres, aunque por supuesto con la debida planificación por el bien de esos hijos. Se quiere lo mejor para lo que se convertirá en nuestra familia, a la cual no se desea le falte absolutamente nada. Para ello se está dispuestos a hacer esfuerzos y sacrificios, por el amor hacia esa persona que además se admira. «Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.» Colosenses 3:14. Si los padres están bien, los hijos estarán mejor; pero si los padres están mal, los hijos estarán peor.
¿Qué es amar? Amar de verdad, es buscar el bien de la persona amada.
Eso sí, recuerde que para que el amor funcione, amarse no es suficiente. Valen e importan mas los hechos que las palabras y promesas.
• Francisco Gudiel – FG –
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